
Función tiroidea
La tiroides es una pequeña glándula que tiene un papel muy importante en el control del metabolismo del cuerpo, produciendo hormonas que regulan el uso de energía por las células del organismo: tiroxina (T4) y tri-iodotironina (T3). La tiroides produce también calcitonina, una hormona que disminuye la reabsorción de calcio de los huesos y aumenta su excreción en la orina.
Un sistema de retroalimentación controla los niveles de T3 y T4 en la sangre. Cuando estos niveles disminuyen, el hipotálamo produce la hormona liberadora de la tirotropina (TRH), que aumenta la producción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) por la hipófisis. La TSH, a su vez, estimula la tiroides a producir T3 y T4. Cuando sus niveles se normalizan, la secreción de la hormona liberadora de la tirotropina se inhibe en el hipotálamo.
La mayor parte de la T4 en la tiroides se almacena ligada a una proteína llamada Tiroglobulina. Cuando hay necesidad, la tiroides libera el T4 y produce más. En la sangre, la mayor parte del T4 está ligada a otra proteína, llamada globulina transportadora de la tiroxina (TBG), y es relativamente inactiva. En el hígado y en otros tejidos, el T4 se transforma en T3, que es el principal responsable del control del metabolismo.